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“Un Pisco muy singular”

Hay un pisco artesanal, muy apreciado en Ica, cuyas uvas 100% del tipo quebranta provienen de los viñedos ubicados en el distrito de Guadalupe, de propiedad del ingeniero agrónomo y experto pisquero iqueño, don Luis R. Valladares, quien lo bautizó con el muy sugestivo nombre de “Pisco Puro del Carajo”.

Entrevistado don Luis, sobre el origen del nombre dado a su aguardiente de uva, nos contó que “carajo” no es una lisura, sino que es la palabra con la que se denomina a la pequeña canastilla que se encontraba en la parte más alta de los mástiles en las carabelas (navíos antiguos) y desde donde los vigías oteaban el horizonte en busca de señales de tierra o de otras embarcaciones.

Por ello, el “carajo” dada su ubicación en una zona con mucha inestabilidad en lo alto del mástil, donde se evidencia con mayor intensidad el rolido o movimiento lateral de un barco, además de la exposición a las inclemencias del tiempo (lluvia, sol, vientos, etc.), era considerado un lugar de “castigo” para aquellos marinos que cometían una infracción o desliz a bordo. El castigado era enviado a cumplir horas y hasta días enteros en el carajo, y cuando bajaba lo hacía tan mareado que se mantenía tranquilo por un buen par de días. De allí viene la expresión popular “Mandar al carajo” y las diversas variantes que luego comentaremos.

En la web encontramos también la siguiente definición: ”La parte más alta del mástil del barco, una especie de canasta que servía como puesto de observación”. La frase conocida por todos surgió de los marineros, que se decían entre sí ”vete lejos, sube al nido de los cuervos, donde nadie lo puede ver a uno, donde era terrible estar”,… (www.significadode.org/carajo.htm).

A propósito, en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, a la expresión “del carajo” la definen como: loc. adj. coloq. Muy grande o intenso. Un susto, un frío del carajo.

Ya carajo se ha convertido en una palabra que define toda una gama de sentimientos humanos y diversos estados de ánimo. Al respecto mencionamos que:

• Probablemente al apreciar que una cosa es buena o te gusta, no han exclamado: “Esto está más bueno que el carajo”.

• Si la forma de ser o proceder de alguien te causa admiración, entonces dices “Ese tipo es del carajo”.

• Cuando un comerciante u empresario se siente preocupado por el declive del negocio exclama “Si esto sigue así nos vamos a ir para el carajo”.

• Si te molestas con alguien, lo mandas para el carajo.

• Si algo te importa poco, te importa un carajo. Si te importa mucho, entonces te importa más que el carajo.

• Esa mujer (ese hombre) está más buena(o) que el carajo…

• ¿Quién no ha exclamado? ¡Viva el Perú, Carajo!

Para concluir acompañamos un décima de pie forzado(*), escrita en homenaje a este exquisito y singular pisco, extraída del libro de nombre similar a este blog, elaborado por el suscrito:

EL “PISCO DEL CARAJO”

ES EL “PISCO DEL CARAJO”
UN PISCO CON GRAN BOUQUET,
MUY BUENO PARA EL RELAJO
ESO YA LO SABE USTED.

Existe un pisco en Ica
puro y de uva quebranta
que te aclara la garganta
no raspa, arde ni pica,
tiene una historia tan rica
y es un licor afamado,
por doquier fue degustado,
lo digo sin desparpajo,
muy bien lo he comprobado:
es el “Pisco del Carajo”.

Lo produce Valladares
él es todo un gran señor
y muy buen conocedor
de las uvas y lagares
y los variados lugares
donde el pisco hoy se produce,
con acierto se conduce
nos da un buen pisco gourmet
al beberlo usted no abuse,
un pisco con gran bouquet.

Él combina ciencia y arte
con esfuerzo y gran tesón
siembra con gran devoción
y cosecha para hoy darte,
un buen pisco que reparte
sólo entre conocedores
y unos que otros sabedores
del fruto de su trabajo;
hoy dicen los libadores:
muy bueno para el relajo.

En Guadalupe él cultiva
unas uvas celestiales
en sus célebres parrales,
con paciencia que cautiva
y vuelve más emotiva
la espera del libador,
que es un leal comprador
de este curador de sed,
este pisco, que es un amor,
eso ya lo sabe usted.

*Esta décima tiene en el inicio una cuarteta, de la cual cada una de sus líneas es luego repetida al final de cada décima. Vemos que en esta modalidad corriente el pie forzado sea el último verso de la décima, pues el decimista debe improvisar toda la décima en función de que desemboque de manera vistosa en ese último verso.

Esta información  es  cortesia del  Ing. Gustavo Tataje Salas y  Alegorías al Pisco, los invito a visitar su página  http://www.museodelpisco.com/sumajestadelpisco/